"En la vida de todo aquel joven activista y defensor de los derechos, siempre habrá alguien que tratará de callarlo"
-Ean Dominique, activista haitiano por la democracia.
Durante mucho tiempo se ha hablado de lo que se ha venido trabajando y se ha logrado en el campo de los derechos humanos. Desde luego, aún falta mucho camino por recorrer, pero detrás de esa lucha hay muchos adolescentes y jóvenes defensores de los derechos sumándose a esta gran labor. Esos adolescentes son personas que actúan pacíficamente para promover y proteger la universalidad e indivisibilidad de los derechos de pueblos e individuos. Los defensores se han hacho visibilizar en situaciones de injusticia social, combatir la impunidad e impulsar los procesos democráticos en todo el mundo.
Esto es fácil de decir pero complicado de hacer, ¿cierto?
En los últimos años, con la ayuda de las redes sociales, la juventud ha sido capaz de organizar movilizaciones masivas para que los gobiernos rindan cuentas y para que respeten, protejan y apliquen los derechos humanos. A la habitual participación juvenil en los movimientos sociales se añade ahora su creciente liderazgo en movimientos de protesta pacíficos –sentadas, ocupación de espacios públicos, concentraciones– para impulsar el cambio.
Naturalmente, los jóvenes siempre han desempeñado un papel clave en los movimientos sociales, donde tienen una enorme participación. Pero ahora están asumiendo cada vez más funciones de liderazgo en movimientos de protesta pacíficos e impulsando el cambio. Nosotros los defensores adolescentes no esperamos a que nos digan qué tenemos que hacer, por que un defensor siempre busca generar cambios en diversos ámbitos de los derechos que defienden. Adolescentes actualmente luchan por el respeto a los derechos civiles y políticos, como el derecho a no sufrir tortura o a tener un juicio justo, económicos y sociales, como el derecho al mejor nivel de salud posible o a la educación, y culturales, como el derecho de los pueblos indígenas a tener el control de sus tierras y sus recursos, o los derechos sexuales y reproductivos.
En la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General el 9 de diciembre de 1998, las Naciones Unidas reconoce la necesidad de garantizar la protección de los defensores debido al gran peligro que conlleva su gran labor.
Nada es fácil para los jóvenes defensores, cuyo creciente activismo está siendo reprimido cada vez más. Es hora de que el mundo proteja y valore a sus jóvenes defensores y defensoras de los derechos humanos el mundo ha sido testigo de la fuerza creciente de los jóvenes en la lucha por sus derechos y la defensa de éstos y por cambiar sus comunidades.
‘No se puede matar la verdad, No se puede matar la justicia, No se puede matar aquello por lo que luchamos’
- Por Leomar García Ruiz
Activista adolescente oaxaqueño ganador del Premio Nacional de la Juventud.
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